Siguiendo con la estela vampírica iniciada en la anterior reseña con el Drácula de Fernando Fernández. Hoy toca tratar de otra obra que tiene a uno de éstos legendarios y oscuros seres como protagonista. Aunque desde una perspectiva diferente.
Vampir o Grand Vampire, en francés, es la obra de mayor extensión de Joann Sfar, ocupando un ciclo de seis álbumes, cuatro de los cuales se recopilan en éste tomo, dejando los restantes para una segunda entrega.
Vampir narra la historia de Fernand un vampiro a lo nosferatu que sufre mal de amores y una crisis existencialista pero que ama la vida y disfruta de las cosas sencillas de la misma, sorteando con optimismo las penas. Siempre rodeado de chicas en su búsqueda incesante del amor, Fernand recorre su particular universo explorando un mundo lleno de personajes fantásticos y monstruosos como Lio, la mandrágora caprichosa y casquivana (por la que Fernand siente una atracción enfermiza), Aspirina, la vampira adolescente o su mejor amigo el hombre árbol. Sfar utiliza todos los resortes de este particular universo para mostrarnos alegóricamente la naturaleza del ser humano.
Joann Sfar (Niza, 1971) es un prolífico dibujante y guionista de cómics que también ha hecho sus pinitos en el celuloide con Gainsbourg (2010), que recrea de manera muy personal la vida del cantante Serge Gainsbourg. Miembro destacado de lo que se ha dado en llamar la Nouvelle BD en Francia, Sfar nos ha regalado durante estos años grandes series como El Gato del Rabino, Profesor Bell, y algunas de las mejores entregas de esa saga de humor y fantasía que es La Mazmorra.
El estilo de Sfar, con un trazo en apariencia sencillo, esconde una planificación de la página y de la narrativa minuciosamente planificada. Juega con las sombras y las luces de manera magistral, usando el color para dar intensidad a las emociones de sus personajes y dotar de una personalidad propia a las escenas que representa. Sfar usa la rica tradición de leyendas europeas sobre vampiros, brujas y todo el rico folclore que ello representa para jugar con esas caracterizaciones y mostrar de ese modo sentimientos como el desamor, la soledad, la búsqueda de la felicidad, creando de éste modo una empatía con el lector, que asiste maravillado a las disquisiciones y aventuras de Fernand y sus amigos.
La Editorial Sins Entido publicó en España los dos primeros álbumes de la serie en 2006, quedando inconclusa la misma. Fulgencio Pimentel recoge en éste tomo ese díptico y los dos siguientes álbumes de la serie en una estupenda y muy cuidada edición, con una de las portadas más llamativas y originales y que incluye una entrevista al mismísimo Fernand y una serie de ilustraciones de Sfar. Quedando pendiente un segundo tomo que cerraría la serie dedicada al personaje y que llevará por título Aspirina.
Vampir es un delicioso viaje por un universo extraño pero cercano e íntimo. Una muestra más de las posibilidades narrativas y artísticas que encierran los tebeos. Y para finalizar, como diría Paul Éluard “Hay otros mundos, pero están en éste”.
Un comentario
Muy interesante esta reseña. Realmente estoy aprendiendo de cómics con las líneas semanales del Sr. Bravo: este Vampir, desde luego, tiene una pinta excelente, así que me lo anoto en la libreta de futuras adquisiciones. He estado curioseando en la página del editor y lo cierto es que plantea una variedad de títulos (por mí desconocidos, lo reconozco) que resultan a primera impresión muy apetecibles. Pues eso, seguiremos tomando nota de estas estupendas recomendaciones.