Suelo leer de cuatro a seis cómics cada mes. Unas veces más, otras alguno menos. De todo tipo de género, extensión y calidad. Comic-books, tebeos, historietas, novelas gráficas, como queráis llamarlo. Superhéroes, europeo, de autor, costumbrista, alternativo, de humor, manga (bueno, manga no).
Comienzo con esta apreciación para indicar y quedar claro que hacía mucho, muchísimo tiempo que no disfrutaba tanto con la lectura de un cómic como con éste que reseñaré a continuación.
Se trata de Miss Endicott. Un tebeo como los de antes, sin ambages ni ataduras, creado expresamente para entretener y que pasemos un rato de lectura agradable.
Narra la historia de Prudence Endicott, una joven de la época victoriana que regresa a Londres (la ciudad no se nombra en ningún momento, pero la descripción de la misma y los personajes que por ella deambulan la hacen prontamente reconocible), tras la muerte de su madre para hacerse cargo del trabajo que ésta realizaba. Es la conciliadora de la ciudad, una suerte de mediadora que soluciona los problemas y conflictos de los vecinos, sobre todo entre los más humildes de la sociedad.
De día hace labores de institutriz del hijo de un matrimonio de la alta burguesía, y por las noches se dedica a sus quehaceres altruistas.
Aunque la apariencia de Prudence parece frágil y desvalida en un mundo sucio, sombrío y sin concesiones, pronto vemos que tiene una inusual destreza para salir airosa cuando la cosa se pone violenta. Sus actividades le llevan a descubrir a los Olvidados, una comunidad de gentes con deformidades, discapacitados y tullidos, que se refugian del mundo exterior, que los repudia, en las cloacas del viejo Londres, donde han creado una sociedad alternativa. Pero éstos se encuentran al borde de la revuelta, y liderados por el Maestro, planean una guerra contra los habitantes de la superficie. Prudence deberá hacer uso de todas sus habilidades de conciliadora para evitarlo, y en el camino se enfrentará a su propio pasado.
Como veis, el argumento no puede ser de lo más interesante. Además, como ya he indicado anteriormente, es un tebeo que no engaña, lleno de momentos de aventuras, suspense, acción y con un punto fantástico que tira del steampunk más tradicional.
El cómic está salpicado de multitud de personajes. Tiene el contrapunto cómico de dos harapientos haraganes que parecen sacados de una novela de Dickens, el niño curioso que se mete en problemas, el mayordomo que guarda algunos secretos. Un numeroso elenco que arropa a Miss Endicott (una suerte de Mary Poppins con más redaños y recursos) en su misión de establecer la paz y la armonía en la ciudad.
El guión corre a cargo de Jean-Christophe Derrien, que se mueve muy bien en el mundo victoriano, con todos sus estereotipos y muestra los personajes característicos de esta época. Cuenta una historia de lo más entretenida, que en ningún momento aburre o baja el ritmo. Sabiendo mantener la acción y marcando el pulso narrativo de la misma sin que canse.
El dibujo es obra de Xavier Fourmequin, que desarrolla un estupendo trabajo, con multitud de viñetas llenando las páginas, ricas en detalles en los que merece la pena detenerse. Mostrándonos una ciudad nocturna, sombría, de callejones oscuros y una arquitectura amenazante. Calles embarradas, tejados llenos de chimeneas. Y el mundo de los Olvidados. Habitantes de unas sinuosas cloacas que encierran más de un secreto y sorpresa. Los personajes están hábilmente caracterizados según la función que tengan dentro de la historia, así como la personalidad de cada uno, fácilmente reconocible a través de sus descripciones gráficas.
En fin, un tebeo que no estará destinado a convertirse en una obra maestra (ya hay otros especialmente diseñados para tal fin), ni es su intención. Pero que entretiene y agrada como muy pocos que he leído últimamente. Una recomendación total y que, a pesar de ser una obra franco-belga, no tienes que seguir sus álbumes durante años… en Francia se editó en dos entregas que narran toda la historia y aquí en España lo puedes encontrar recopilado en un estupendo tomo de 160 páginas.
Jesús Bravo
(jesusbravoilustrador.blogspot.com)
6 respuestas
Gracias por la recomendación. A priori, en mi caso, sólo por la portada jamás me habría acercado a un tebeo como éste.
Un abrazo y te sigo la pista semana a semana, Jesús!!!
A mi me ocurrió al contrario… fue la portada y el estilo de dibujo lo que me atrajo… encima venía retractilado, con lo que ni siquiera pude echarle un vistazo al interior. Pero ha sido una de las sorpresas más agradables que me he llevado últimamente
Pues sí, tengo también la misma opinión que Ángel.
Tengo la fea costumbre de fijarme mucho en el estilo del dibujo y las portadas.
Me lo leeré seguro. Gracias por la recomendación.
por cierto…el enlace a su blog está mal enlazado.saludos!
Me agrada ver una crítica de un tebeo franco belga, europeo, que son mis favoritos. Aunque leo de todo, manga también.
Me ha sorprendido no conocerlo porque suelo seguir la publicación de los tebeos europeos en España. Así que gracias, Jesús, por descubrirme una nueva obra y encima anunciarme que está muy bien.
Corregido el enlace. Gracias