Volvemos a retomar el
mundo del cómic desde otra perspectiva. Nos acercamos a la influencia que el
noveno arte ha ejercido en otras disciplinas. En este caso, la novela literaria
(lo expreso así para diferenciarlo del concepto novela gráfica). Este que vamos
a reseñar hoy en un libro sin un solo dibujo o ilustración (salvo la gran
portada realizada por Alex Groos). Así que no os dejéis llevar por el título
tan de tebeo de la misma. Aunque los más avezados ya conozcáis la tan laureada
y merecidamente premiada obra de la que vamos a hablar hoy.
mundo del cómic desde otra perspectiva. Nos acercamos a la influencia que el
noveno arte ha ejercido en otras disciplinas. En este caso, la novela literaria
(lo expreso así para diferenciarlo del concepto novela gráfica). Este que vamos
a reseñar hoy en un libro sin un solo dibujo o ilustración (salvo la gran
portada realizada por Alex Groos). Así que no os dejéis llevar por el título
tan de tebeo de la misma. Aunque los más avezados ya conozcáis la tan laureada
y merecidamente premiada obra de la que vamos a hablar hoy.
Las asombrosas
aventuras de Kavalier y Clay es una novela publicada originalmente en el año
2000 y aquí en España en 2002 por Mondadori. Escrita por uno de esos genios jóvenes
que suele dar de vez en cuando la literatura moderna americana, Michael Chabon.
Siendo galardonado con el prestigioso Premio Pulitzer en 2001 por esta obra.
aventuras de Kavalier y Clay es una novela publicada originalmente en el año
2000 y aquí en España en 2002 por Mondadori. Escrita por uno de esos genios jóvenes
que suele dar de vez en cuando la literatura moderna americana, Michael Chabon.
Siendo galardonado con el prestigioso Premio Pulitzer en 2001 por esta obra.
La novela narra la
historia de dos jóvenes judíos que se abren camino en la incipiente industria
del cómic de los años treinta en Estados Unidos. Joe Kavalier es un joven judío
con conocimientos en las artes de la magia y el escapismo. Su mayor proeza ha
sido escapar de la Checoslovaquia ocupada por los nazis y llegar al barrio de
Brooklyn, New York, donde entabla amistad e inquietudes con su primo Sammy Clay.
Juntos se lanzan a la aventura de crear un cómic protagonizado por un
superhéroe judío que viajará hasta Europa para luchar contra Hitler. El
Escapista.
historia de dos jóvenes judíos que se abren camino en la incipiente industria
del cómic de los años treinta en Estados Unidos. Joe Kavalier es un joven judío
con conocimientos en las artes de la magia y el escapismo. Su mayor proeza ha
sido escapar de la Checoslovaquia ocupada por los nazis y llegar al barrio de
Brooklyn, New York, donde entabla amistad e inquietudes con su primo Sammy Clay.
Juntos se lanzan a la aventura de crear un cómic protagonizado por un
superhéroe judío que viajará hasta Europa para luchar contra Hitler. El
Escapista.
Supongo que este
argumento y la historia que narra, no os será muy desconocida a muchos de
vosotros. Kavalier y Clay y su Escapista podían ser unos trasuntos de Siegel y
Shuster y su Superman o Simon y Kirby con Capitán América… Pero también podían
ser Will Eisner, Stan Lee y tantos otros artistas jóvenes que crearon la
industria del cómic americano y por ende de la historieta mundial. No por pura casualidad,
la mayoría de esos jóvenes inquietos eran de origen judío, así que la mayoría
de sus personajes con superpoderes, tenían la obligación moral de hacer un
viaje a Europa y hacerle una visita formal a Hitler y presentarle sus respetos
a puñetazo limpio.
argumento y la historia que narra, no os será muy desconocida a muchos de
vosotros. Kavalier y Clay y su Escapista podían ser unos trasuntos de Siegel y
Shuster y su Superman o Simon y Kirby con Capitán América… Pero también podían
ser Will Eisner, Stan Lee y tantos otros artistas jóvenes que crearon la
industria del cómic americano y por ende de la historieta mundial. No por pura casualidad,
la mayoría de esos jóvenes inquietos eran de origen judío, así que la mayoría
de sus personajes con superpoderes, tenían la obligación moral de hacer un
viaje a Europa y hacerle una visita formal a Hitler y presentarle sus respetos
a puñetazo limpio.
Sin embargo Kavalier y
Clay (vamos a llamarla así para acortar un poco tan largo título), no es sólo
la historia de sus protagonistas, sino la historia misma del cómic y de una
sociedad, la de la América de los años 30, que salía de una Gran Depresión
económica a base de esfuerzo y que
empezaba a evadirse de los problemas a través de los seriales radiofónicos, las
revistas pulp y los cómics, antes de meterse de lleno en una nueva aventura, la
Segunda Guerra Mundial. En sus páginas narra, a través de los ojos de sus
protagonistas, el nacimiento del cómic como industria. Hasta entonces, los
tebeos se publicaban en forma de tiras de prensa o como complemento en las
revistas dominicales de los grandes periódicos. Fue el empuje de un grupo de
jóvenes muchachos, que se empezó a dar rienda suelta a un nuevo formato de
publicación que llenaba páginas y páginas de historietas, el Comic-Book. Nacieron de este modo las grandes editoriales de cómic, National Publising
(luego DC Comics) y Timely (más tarde Marvel Comics).
Clay (vamos a llamarla así para acortar un poco tan largo título), no es sólo
la historia de sus protagonistas, sino la historia misma del cómic y de una
sociedad, la de la América de los años 30, que salía de una Gran Depresión
económica a base de esfuerzo y que
empezaba a evadirse de los problemas a través de los seriales radiofónicos, las
revistas pulp y los cómics, antes de meterse de lleno en una nueva aventura, la
Segunda Guerra Mundial. En sus páginas narra, a través de los ojos de sus
protagonistas, el nacimiento del cómic como industria. Hasta entonces, los
tebeos se publicaban en forma de tiras de prensa o como complemento en las
revistas dominicales de los grandes periódicos. Fue el empuje de un grupo de
jóvenes muchachos, que se empezó a dar rienda suelta a un nuevo formato de
publicación que llenaba páginas y páginas de historietas, el Comic-Book. Nacieron de este modo las grandes editoriales de cómic, National Publising
(luego DC Comics) y Timely (más tarde Marvel Comics).
Todas las páginas de la
novela están impregnadas de un espíritu retro de la época. Excelentemente
ambientada por Chabon, Kavalier y Clay también narra las vicisitudes de Joe
Kavalier por traer a su familia de una Praga metida en la guerra y ocupada por
los nazis, así como el auge de los protagonistas gracias al éxito del Escapista.
Por sus páginas también vemos pasar a artistas conocidos de la época, como
Salvador Dalí (que triunfaba entonces en New York, alejado de la penosa España
de la Guerra Civil), o el siniestro doctor Fredric Wertham, que ya empezaba a sembrar
la cizaña atribuyendo a los cómics una influencia maligna sobre la juventud.
novela están impregnadas de un espíritu retro de la época. Excelentemente
ambientada por Chabon, Kavalier y Clay también narra las vicisitudes de Joe
Kavalier por traer a su familia de una Praga metida en la guerra y ocupada por
los nazis, así como el auge de los protagonistas gracias al éxito del Escapista.
Por sus páginas también vemos pasar a artistas conocidos de la época, como
Salvador Dalí (que triunfaba entonces en New York, alejado de la penosa España
de la Guerra Civil), o el siniestro doctor Fredric Wertham, que ya empezaba a sembrar
la cizaña atribuyendo a los cómics una influencia maligna sobre la juventud.
La novela, un tocho
considerable, con casi setecientas páginas, también se centra en la figura de
El Escapista, el personaje creado por Kavalier y Clay, narrando algunas de sus
aventuras, como si de un relato pulp se tratase. Michael Chabon tuvo el acierto
de escribir el libro como si de una biografía se tratase, manteniendo que los
personajes principales existieron a través de anotaciones y referencias a
artículos de periódicos o entrevistas realizadas.
considerable, con casi setecientas páginas, también se centra en la figura de
El Escapista, el personaje creado por Kavalier y Clay, narrando algunas de sus
aventuras, como si de un relato pulp se tratase. Michael Chabon tuvo el acierto
de escribir el libro como si de una biografía se tratase, manteniendo que los
personajes principales existieron a través de anotaciones y referencias a
artículos de periódicos o entrevistas realizadas.
Michael Chabon, como ya
reseñamos anteriormente, es uno de los escritores norteamericanos más
talentosos de su generación. Su primera novela, Los misterios de Pittsburg, se convirtió
rápidamente en un éxito, convirtiendo al autor en una celebridad. Con Chicos
prodigiosos, se hizo un hueco en Hollywood al ser adaptada al cine por Curtis
Hanson y Kavalier y Clay le supuso el reconocimiento general al ser premiada
con el Pulitzer así como la aclamación de la industria del cómic, colaborando
como guionista en la adaptación al tebeo de El Escapista (algunas de cuyas
páginas e ilustraciones decoran esta reseña).
reseñamos anteriormente, es uno de los escritores norteamericanos más
talentosos de su generación. Su primera novela, Los misterios de Pittsburg, se convirtió
rápidamente en un éxito, convirtiendo al autor en una celebridad. Con Chicos
prodigiosos, se hizo un hueco en Hollywood al ser adaptada al cine por Curtis
Hanson y Kavalier y Clay le supuso el reconocimiento general al ser premiada
con el Pulitzer así como la aclamación de la industria del cómic, colaborando
como guionista en la adaptación al tebeo de El Escapista (algunas de cuyas
páginas e ilustraciones decoran esta reseña).
Un libro que invita a
una lectura sosegada. Lleno de detalles históricos que atraerán al lector en
general y con multitud de guiños a los aficionados al cómic en particular.
una lectura sosegada. Lleno de detalles históricos que atraerán al lector en
general y con multitud de guiños a los aficionados al cómic en particular.
Un comentario
Ya es noticia que se escriba una novela dedicada al comic y sus autores y sea un éxito. Gracias, Jesús por la reseña y por darnos a conocer otros campos del tebeo.