Muy buenas… y feliz 5 de noviembre (Bonfire Night)
«Remember remember the fifth of November
Gunpowder, treason and plot.
I see no reason why gunpowder treason
Should ever be forgot…»
Esta semana hablamos de un clásico del cómic contemporáneo. Un clásico sobre todo por haber sobrepasado con su influencia los límites habituales de la historieta. V de vendetta se ha convertido en los primeros compases del s. XXI en un referente político e iconográfico. El 15M en nuestro país (y sus equivalentes internacionales), el caso Snowden y lo que ha puesto de manifiesto (la actualidad y realidad creciente de obras de la ciencia-ficción como 1984), etc. han situado la máscara de Guy Fawkes, diseñada por David Lloyd para esta novela gráfica, como un icono universal (aunque su uso sea a veces, como cabe esperar de algo tan difundido, equívoco).
A lo largo de los 80 un Alan Moore en estado de gracia dejó para la historia del cómic varias obras maestras (sobre todo La cosa del pantano, que renovó el género de terror, Watchmen, que parodió, homenajeó y -en cierto sentido- finiquitó el género de superhéroes… y V de vendetta). En el caso de V… nos encontramos ante un alegato antifascista que, en el marco de la Guerra Fría, planteaba las posibles consecuencias de una guerra nuclear (a la que sobrevivía, aunque sumida en una profunda crisis, la Inglaterra de principios de los 90). En ese contexto histórico distópico surge un «terrorista bueno», un personaje inspirado a partes iguales en el Conde de Montecristo y Guy Fawkes, que pretende, a la vez que vengarse del gobierno que le torturó, despertar las conciencias de sus conciudadanos para acabar mediante una revolución con tintes anarquistas con el totalitarismo que dirige el país.
El cómic ha sido publicado por varias editoriales, siendo la última ECC (19,95 €), licenciataria actual de los derechos de DC para España (esta lo publicó dentro de su sello Vértigo, enfocado a lectores adultos). En él encontramos numerosas referencias culturales y literarias (marca de la casa de Alan Moore) que se funden de forma genial para componer una historia intemporal en sus posibilidades de aplicación (la lucha contra el totalitarismo, la manipulación de los medios de comunicación, la censura, la vigilancia estatal de los ciudadanos,…). Su dibujo no es muy atractivo para una mayoría de lectores, si bien está perfectamente a tono con la historia narrada.
Como suele pasar, la máxima difusión de la historia ha tenido lugar como consecuencia de la película que adaptaba el cómic (James McTeigue, 2006), una película que simplifica el mensaje del tebeo y lo hace más digerible para un público generalista, e incluso convierte la historia en un producto más comercializable, paradójicamente -como suele ocurrir- explotable por el propio sistema al que también criticaba en última instancia el tebeo. El bardo de Northampton reniega de ella, así como de las otras adaptaciones cinematográficas de sus obras.
Curioso video de Alan Moore charlando con unos intimidados activistas antisistema tipo 15M (Movimiento Occupy London) (AQUÍ)
Interviene Antonio Roguera.
Sección semanal «Cosas del Cómic» de exTreBeO en el programa «Cosas que pasan» de Canal Extremadura Radio. Cada miércoles de 18:50 a 19 h.:
Sección semanal «Cosas del Cómic» de exTreBeO en el programa «Cosas que pasan» de Canal Extremadura Radio. Cada miércoles de 18:50 a 19 h.:
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