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Retomamos de nuevo nuestras Tardes con cómics con la recomendación mensual entre Pablo y Mon. Es el turno de Pablo, que le ha propuesto la lectura de un cómic francés: “Las olivas negras”, de Johann Sfar al guión y Emmanuel Guibert al dibujo.
Se trata de una serie compuesta, hasta la fecha, por tres volúmenes (“¿Por qué está noche es diferente de otras noches?”, “Adán Harishon” y “No comerás el cabrito en la leche de su madre”, de los que se espera una próxima continuación); la obra se ubica históricamente en Judea, hace unos 2000 años, en plena ocupación romana. Y, como es bien conocido, en dicha época y lugar la religión ocupa un lugar central en la forma de vida y la conciencia de sus pobladores.
El primer tomo comienza presentándonos a un pastor judío y a su hijo Gamaliel, que acuden a Jerusalén para ofrecer al Eterno el sacrificio de un cordero que llevan consigo, en memoria de la madre fallecida; pero nada más llegar se encuentran con que en el Templo le exigen el pago de un diezmo, lo cual el pastor considera una violación de la Torá… y lo que comienza con un enfrentamiento dialéctico acerca de las escrituras sagradas terminará a las manos, con un sensacional tumulto entre los allí congregados; acuden los soldados romanos, huyen los otros y, en el intento de escapar de la ciudad amurallada, apresan al padre. A partir de ese momento la historia seguirá principalmente al pequeño Gamaliel, junto con un variado elenco de personajes de muy diversa personalidad, origen y forma de entender la vida: Josué, un judío zelote de acusada ortodoxia que aboga teóricamente por la revuelta contra los romanos; su hermana Tsiporah, más flexible y humana, que cuida de Gamaliel; Élie, corpulento hombre de acción; Yeshayahu, judío con influencias de la filosofía griega que se declara profeta y defiende entre chascarrillos una vida orientada al presente y a una convivencia más pacífica; o Camulos y Cotus, galos desertores del ejército romano, que darán un último contrapunto a esta obra coral. A lo largo de las cerca de 150 páginas que componen esta primera trilogía los autores muestran, dentro de una historia donde son constantes las aventuras, el humor y la acción, una mirada no exenta de crítica e ironía en torno a las contradicciones y paradojas que se reflejan entre la forma de vivir y de entender la existencia de esa sociedad.
Obra narrada con gran habilidad, intercalando partes más reflexivas con momentos trepidantes, cuenta con un dibujo de línea clara, elegante a la par que sencillo, sobre un esquema de página fijo de 2×3 viñetas, con una excelente recreación de ambientes, personajes expresivos y una cuidada elección de planos y encuadres.
En cuanto a los autores, del guión se encarga Joann Sfar (Niza, 1971), polifacético y prolífico creador, tanto en el mundo del cómic (como guionista y dibujante), como en el cine (dirigiendo películas como “Gainsbourg, vida de un héroe”, 2011). Especialmente conocido como co-escritor (junto a Lewis Trondheim) de los numerosos álbumes de la serie “La Mazmorra”, sus historietas más destacadas son “El gato del rabino” (también de temática judía), “Vampir” (dentro del género fantástico y humorístico) y la serie “Pascin” (sobre la vida de un irreverente artista). La parte gráfica corre de cuenta de Emmanuel Guibert (Paris, 1964), también conocido guionista y dibujante, cuyas obras más aclamadas han sido la serie “El fotógrafo” (sobre el trabajo de un grupo de Médicos sin Fronteras en Afganistán, realizada en colaboración con el fotógrafo Didier Lefèvre) y “La Guerra de Alan”.
Cada uno de los volúmenes de “Las olivas negras” fueron publicadas en Francia por la editorial Dupuis, en los años 2001, 2002 y 2003 respectivamente. En España han sido editados por ediciones Kraken, en formato álbum europeo y tapa dura, al precio de 12,90€ cada uno.
